GHOST – ‘Rite Here Rite Now’
Tobias Forge sigue implantando con precisión su plan para convertir a Ghost en la mayor banda de rock del mundo. Andando siempre un paso por delante del estatus real del grupo, su última ocurrencia es Rite Here Rite Now, una película que inmortaliza para la posteridad la exitosa gira de Impera, su último disco publicado en 2022. Si por lo que fuera, que no tiene pinta, en el futuro la banda sueca sufriera un retroceso y se viera obligada volver a actuar en salas, Forge siempre podría enseñarles a sus nietos que un día fue una estrella del rock con todas las de la ley.
Grabada durante dos noches el Forum de Los Angeles el pasado mes de septiembre, Rite Here Rite Now captura a la perfección lo que es un concierto de Ghost. La filmación del show es visualmente espectacular, con una realización excelente en cuanto a la selección de planos y ritmo. La escenografía recreando el interior de una catedral y el imponente juego de luces lucen incluso más que cuando lo ves en vivo, y la banda suena como un cañón, me imagino que amplificada por los posibles retoques que hayan hecho en la post producción. En el repertorio no faltan todos esos hits -‘Rats’, ‘Spillways’, ‘He Is’, ‘Mary On A Cross’, ‘Dance Macabre’ o ‘Square Hammer’- que han marcado el ascenso de la banda en los últimos años.
Otro cantar, son las escenas dramatizadas que se van insertando durante su metraje, aunque hay que decir que son relativamente cortas y se insertan aprovechando los cambios de vestuario del frontman en el backstage. El recurso está bien pensado, pero la trama en sí, no podría importarme menos. Básicamente trata de como Papa Emeritus IV (antes conocido como Cardinal Copia) se resiste a retirarse una vez acabe la gira, y debate con sus padres, Sister Imperator y el fantasma de Papa Nihil, sobre sus deseos de seguir al frente del grupo. Igual es que no pillo el sentido del humor sueco, pero los chistes me parecen tirando a cutres, algo que también me ocurre con algunos de los parlamentos de Forge sobre el escenario. De todos modos, si eres fan de Ghost, pilla un cubo de palomitas y prepárate a disfrutar durante dos horas como si estuvieran encima del escenario con ellos.
Nota extraída de Rock Zone Magazine
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